EXPOSICIÓN FINAL DEL CURSO 2006-2007

El curso 2006-2007 fue el primero en el que me incorporé al Aula de Pintura de Aída. Como todos los alumnos que empezábamos, iniciamos nuestro aprendizaje del dibujo con la técnica del carboncillo, copiando figuras de escayola o bodegones. Creo que todos teníamos ganas de superar esa etapa y alcanzar a los compañeros que pintaban al óleo sobre lienzo, a los que mirábamos con envidia.

Sin embargo ahora puedo darme cuenta de lo importantantísima que ha sido esa etapa para todos nosotros, y lo valiosos que han sido estos conocimientos para todas las etapas que vendrían después. Son los cimientos imprescindibles en los que nos apoyamos cuando pintamos.

Además de la propia técnica del carboncillo, aprendimos también a evaluar las medidas relativas de nuestros modelos, a apreciar las formas, los ángulos y las proporciones mientras mirábamos con un ojo entornado, hacia una aguja de punto que sujetábamos con el brazo extendido, y que íbamos superponiendo sobre los elementos de las figuras que estábamos dibujando.

El segundo aprendizaje fue igual de valioso. Aprendimos a valorar las luces y las sombras de nuestros modelos, simplemente "entornando los ojos", para dejar de ver las formas y ver la gradación de sus valores lumínicos.

Cuando Aída considera que ya hemos alcanzado la percepción adecuada de las medidas, las luces y las sombras, y ya podemos empezar a aplicar color a nuestros dibujos, pasamos a dibujar con pastel. Cada uno de nosotros avanza a su velocidad propia, y esto probablemente complica muchísimo la metodología de enseñanza de Aída, porque no hay dos alumnos que tengamos el mismo nivel, y así su método de enseñanza tiene que ser completamente individualizado para cada alumno.

Ahora que llevamos varios años en el Aula de Pintura con Aída, nos damos cuenta del esfuerzo que tuvo que hacer nuestra profesora, y lo importante que fue para nosotros. Gracias a este método de enseñanza diferente al de las otras "escuelas de pintura" (Que suelen enseñar: Un trimestre carboncillo, el segundo pasteles, y después los pinceles. Y el que no alcance al grupo, que se pierda por el camino), y gracias a Aída que nos ha obligado a tener "los deberes bien hechos", el nivel de calidad de los cuadros de muchos de nuestros compañeros es impresionante, y las exposiciones finales de cada curso siempre están llenas de pinturas y dibujos muy buenos, como también podéis ver en esta bitácora.

 

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